Por: Magnus
Para continuar con nuestra serie de temas enfocados al escrutinio de los fundamentos que La Luz del Mundo (LLDM) sostiene, para demostrar que son la Iglesia de Jesucristo restaurada. Me gustaría que nos abocáramos al siguiente tema:
Apocalipsis 11 ¿Y qué sobre los dos testigos?
Me pareció muy importante el tema de este capítulo de Apocalipsis, porque es manifiesta la ignorancia que sustenta el fanatismo de muchos miembros de LLDM al forzarse a ver cosas en la Biblia para elevar dentro de sí, su fe ciega a lo que denominan “la elección”.
En los tiempos de Eusebio (alias Aarón) Joaquín, durante muchos años se interpretó de manera no oficial pero firme (por ejemplo en la iglesia 12 de octubre), que los dos testigos de este capítulo eran el Apóstol Pablo y el “apóstol” Aarón, esto desde luego, se desmoronó cuando subió al poder Samuel Joaquín (el hijo de Eusebio), entonces muchos optaron por hacer la corrección al nuevo “sentir” que había en sus corazones, concluyendo que los dos testigos de Apocalipsis 11 son Aarón y Samuel. Esto, -repito- no se ha enseñado de forma pública, pero en la formación que por muchos años tuve en LLDM, perfectamente constaté que muchos miembros así deducían, y sorprendentemente, hoy casi al ocaso de Samuel Joaquín, hay quienes siguen pensándolo así, dejando fuera al inevitable próximo “apóstol”.
Por ejemplo tenemos el siguiente canto tomado de la primera libreta del coro que se editó en LLDM, donde queda plasmado de manera calara esta ideología.

Se puede observar claramente que en el coro se menciona la profecía de los dos olivos en Zacarías capítulo 4, que son los dos testigos de Apocalipsis capítulo 11, para terminar en la estrofa tres por aplicarla completamente a Aarón y Samuel Joaquín.
Ya que los dos testigos son mencionados con elementos y atributos que en la mente de los LLDM se relacionan exclusivamente con el apostolado (poder, autoridad, predicación, ungimiento, etc.) No les queda más que concluir que debe de tratarse de los “apóstoles” modernos.
Aquí sí quiero señalar el entusiasmo que la grey de LLDM ha tenido para sus dos “apóstoles”. Para prueba de esto un botón, muy a propósito del tema que nos ocupa. Vea usted el canto compuesto por un miembro en la administración ya caduca de Aarón Joaquín, y que sorprendentemente sigue en el himnario en su última edición, canto 163 “En Gloria Loar”:
En gloria loar se ven, Pablo, el apóstol de Dios,
y Aarón Joaquín el Apóstol unidos están los dos.
los dos están en la alianza, del arca que Dios formó
esperando su venida, así como él ofreció
a Pablo y Aarón Joaquín les dio la autorización
que predicasen al mundo la nuevas de salvación
puestos están en el arca, lado a lado un querubín
uno es el apóstol Pablo y el otro es Aarón Joaquín.
¿Quién se atrevería a cantar este canto actualmente?
Si en la actualidad se respira un clima inquisidor contra cualquiera que aluda en algo el tiempo de Aarón, porque se dice que menosprecia la administración de Samuel, sin embargo, quiero hacer notar la siguiente integrrogante: ¿De dónde sacó el autor semejante interpretación tan aberrante?. Seguramente de su sentir fanatizado, porque los querubines del arca tenían un simbolismo obviamente distinto, fueron símbolos en el pacto antiguo terrenal que servía como sombra de lo real y verdadero.
Desde que Dios puso querubines en el Edén para que el hombre no regresara al huerto, se manifestó que, dado el pecado y la transgresión del hombre, éste estaba impedido a acercase a Dios, aún en el arca del pacto se colocaron los dos querubines con sus alas unidas por la puntas, en señal de que ellos resguardaban el camino para llegar a Dios. Pero viene mi Señor Jesucristo y por su excelso sacrificio y su obra redentora en la cruz, quita todo impedimento, dejando esos símbolos caducos.
Así que… ¿Qué tienen que ver estos querubines con un ministro del nuevo pacto? ¡NADA!, pero vemos el afán de ver cosas donde no las hay para exaltar a Aarón Joaquín. Quizás se podría refutar “Bueno, ese canto fue cosa de los miembros y no de la doctrina” Pero ¿Que no se supone que el deber del “atalaya” o “apóstol” es cuidar que no se metan herejías? ¿Cuántas veces no se cantó esa alabanza para exaltar a Aarón?. En fin, simplemente se nota a todas luces ese marcado interés de engrandecerlos.
Pero volvamos al tema del capítulo 11 de Apocalipsis.
Como mencioné, extraoficialmente se ha permeado en LLDM la idea de que se trata de los dos “apóstoles” modernos, pero veamos los problemas lógicos que esto acarrearía.
Desde el verso 4 al 6 del capítulo, se nos declaran cosas “favorables” (profetas, ungidos, poder, milagros) que en la mente del fiel de LLDM destinaría a sus apóstoles, y que suenan apropiadas para dicha interpretación, pero veamos puntos que imposibilitan que Samuel o Aarón sean estos dos personajes:
- Profetizarán sólo por 1260 días, es decir 3 años y medio. (Ver. 3)
- Estarán vestidos de cilicio, práctica judía que señala dolor y quebranto (Ver. 3)
- Predicarán simultáneamente, es decir, ambos al mismo tiempo (Ver. 3)
- En los días de su profecía el cielo no dará ni una gota de lluvia (Ver. 6)
- Su predicación será en Jerusalén (Ver. 8 )
- Serán derrotados físicamente por la Bestia (Ver. 7)
- Sus cuerpos no serán sepultados y serán exhibidos a muchos (Ver. 8 )
- A los tres días resucitarán por obra de Dios (Ver. 11)
- Cuando resuciten habrá un gran terremoto en Jerusalén (Ver. 13)
¿Falta decir más?
Esto lógicamente para nada aplica a los “apóstoles” de LLDM, y se preguntaran ¿entonces de quién se trata?. Bueno, las características de estos profetas nos remontan a Elías y Moisés (plagas, cerrar el cielo, convertir agua en sangre, etc.), pero nadie puede afirmar de forma dogmática de quién se tratan. Pero sí podemos afirmar de forma contundente que no son los apóstoles de LLDM.
Ahora, el texto es muy revelador, ya que se nos afirma que los dos testigos tendrán las características que sólo un samuelita le atribuye a su líder, como la autoridad, poder y el predicar. Dese luego esto compromete a muchas cosas en la nula escatología de LLDM, preguntas como: ¿Serán profetas después del “apóstol Samuel”?.
Estos testigos son los dos olivos, y los dos candeleros que están en pie delante del Dios de la tierra. Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos; y si alguno quiere hacerles daño, debe morir él de la misma manera. Estos tienen poder para cerrar el cielo, a fin de que no llueva en los días de su profecía; y tienen poder sobre las aguas para convertirlas en sangre, y para herir la tierra con toda plaga, cuantas veces quieran. Apocalipsis 11:4-6
Ahora bien, si LLDM admite que no son los dos apóstoles modernos, entonces debe de admitir que se trata de otros profetas o ungidos que se levantarán con autoridad. Pero ¿qué no se supone que no se debe de decir que habrá otro Apóstol?. De hecho, es común oír frases querellosas al interior de LLDM como –“Que el siervo de Dios sea quien nos entregue a Cristo” -. De la misma manera, al no tratarse de Aarón y Samuel, entonces se concluiría que habría dos ungidos más (recuerda, son dos testigos) y acaso ¿Serán otros dos apóstoles de LLDM?. Esto entonces afirmaría que en la “restauración” se levantarán por lo menos cuatro apóstoles.. ¿no?.
¿Podrá Samuel Joaquín resolverles este misterio?
Yo creo que jamás abordará este tema de manera pública, y ante esto todos los fieles prefieren guardar un sepulcral silencio y no opinar sobre el tema, viendo solo que quieren ver.