Porque nuestra lucha no es contra sangre y carne, sino contra principados,
contra potestades, contra los poderes de este mundo de tinieblas,
contra las huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales.
Efesios 6.12
Moisés de la Fuente B.
Algunos piensan que La Luz del Mundo sería una iglesia cristiana destacada si no tuviera en sus doctrinas la “Elección”. Otros piensan que solo hay que quitarle esa misma doctrina y con eso bastaría para que fuera una iglesia bonita, cristiana, pujante y evangélica.
Pero, ¿es eso cierto?
Según lo expresa la secta en sus predicaciones, sus himnos y los pocos escritos que hacen sobre ella, la Elección no es solamente una doctrina que fundamenta que Dios escoge a hombres para revelarles sus propósitos, formar su iglesia y escoger a las personas que han de creer en ellos. La Elección también es entendida como un espíritu con personalidad propia a la que se le canta, de la que se canta, a la que se le habla inclusive y que se transmigra del alma de un “apóstol” a otro “apóstol” en la cosmovisión luzmundana. En el cristianismo verdadero, algo así solo puede ser concebido como un espíritu inmundo, un demonio.
La Elección es el fundamento, el alma y el fin de La Luz del Mundo. Ella justifica su existencia y su futuro. Esta doctrina-espíritu es quien define su organización piramidal, la indispensabilidad del “siervo de Dios”, la obediencia ciega que se le debe dar, su infabilidad, su inmaculada concepción y la honra-adoración de la que debe ser objeto. También, la Elección fundamenta que LLDM es la única iglesia verdadera y que cualquiera que no pertenezca a ella, irremediablemente al morir irá al infierno y condenación eterna.
¿Qué sería La Luz del Mundo sin Elección? Fácil. No habría Luz del Mundo. Simple y llanamente, no existiría.
La Elección permea en todas las actividades de todo luzmundano. Ella da la razón de por qué hay que construir templos gigantes, por qué ofrendar tanto y tan seguido, por qué vestir “honesto”, por qué la iglesia debe intervenir en la política e inclusive, por qué mentir para “alcanzar los deseos de Dios en su siervo” y por qué expandir su evangelio a todo el “universo”. Todo, todo lo que se hace en La Luz del Mundo es por la Elección. La expansión internacional de la Iglesia (porque la tiene), y su ostentación económica es producto claro, de su gran motor-doctrina-espíritu llamada Elección personificada, por supuesto, en el “apóstol” Joaquín en turno.
Sin una Elección Eusebio jamás habría oído la “voz de Dios” ni habría visto un dedo gordo señalándole. Tampoco habría escuchado la frase “el próximo jueves quiero que salgas” y nunca se habría iniciado la “restauración de todas las cosas”. Si Saulo, su maestro, no hubiera sido el ejemplo a seguir e inspiración de sus doctrinas, seguramente Eusebio jamás se habría convertido en “Aarón” y muy posiblemente habría terminado sus días en la Iglesia Cristiana Espiritual en la que conoció a Cristo. Y obvio, yo no estaría frente a mi ordenador hablando de lo que ha sido esta doctrina para La Luz del Mundo.
Eliminar la Elección de La Luz del Mundo es quitarle la cabeza a un cuerpo humano, o quitarle los pulmones para que deje de respirar, es pararle el corazón. La Luz del Mundo es Elección. Son sinónimos, existe entre ellos una simbiosis. No crecieron acompañándose, crecieron pegados uno al otro, son interdependientes. Imaginar que esta poderosa secta pudiera ser trasformada en una congregación cristiana, digo, no es que me falte fe en Dios para creerlo, pero es pedir que cambie de naturaleza, y eso, es imposible. Bien lo confirma Dios en su Palabra:
¿Acaso de una misma fuente puede brotar agua dulce y agua amarga? No es posible, hermanos míos, que la higuera dé aceitunas, o que la vid dé higos. Ni tampoco puede ninguna fuente dar agua salada y agua dulce.
Santiago 3:1-12
Una iglesia cristiana que se desvía de sus principios evangélicos puede corregir, pero una SECTA no. Porque LLDM siempre fue otra cosa menos cristiana aunque haya utilizado los principios cristianos para darse forma y expandirse. Con el tiempo, las estrategias sectarias manifiestan su verdadera naturaleza y solo quien conoce la doctrina cristiana puede visualizarlo y tomar precauciones. LLDM desde siempre ha sido hija de la mentira y jamás la mentira se convierte en verdad, ni las tinieblas en luz.
La Elección ha sido el motor de La Luz del Mundo, a ella le debe su expansión, su acelerado crecimiento hasta junio de 2019, su presencia en tantos países, su ambicioso proyecto de construcción de templos y casas pastorales. También le debe el posicionamiento político en altas esferas de poder en México y en algunos cuantos países latinos. Pero también esta doctrina es el origen de sus herejías, de la justificación de los abusos sexuales cometidos por sus líderes e íntimos pastores. Es precisamente la Elección quien justifica tantos crímenes en contra de menores y adultos y en resumen, este demonio llamado Elección ha sido la maldición de La Luz del Mundo, porque no solo la iglesia sufre la vergüenza de las prácticas justificadas por ella, esta doctrina ha alejado de Dios a todos sus fieles, por muy sinceros que hayan sido, durante 97 años.
En el cristianismo sabemos que no es casual que un creyente luzmundano pierda sentido de su conciencia, que hayan esclavizado su razón, que pierda la capacidad de pensar, de analizar y que deseé con todas sus fuerzas morir o matar por su fe. Los cristianos sabemos que actuando sobre ellos están fuerzas espirituales, demonios engañadores que vagan por los aires infestando su fe con herejías.
Pero el Espíritu dice claramente que en los últimos tiempos algunos se apartarán de la fe y se convertirán en seguidores de ideas engañosas y doctrinas diabólicas.
1a de Timoteo 4:1 NBV
Sí, la Elección distingue a La Luz del Mundo de otras iglesias y sectas, pero no ha sido precisamente una bendición para ella, todo lo contrario. No es inofensiva, ha sido su maldición convirtiéndola no solo en una secta vista con cierto recelo o menosprecio por su culto al líder, sino también en enemiga de Dios, porque las enseñanzas y prácticas de la Elección se oponen abierta y descaradamente a la alabanza a la divinidad, al reconocimiento único de Jesús como salvador, mediador e intercesor, a su sacrificio expiatorio y por si fuera poco, quita todo valor a la Gracia haciéndola estrictamente dependiente de la presencia de un “apóstol” luzmundano de la familia Joaquín para ser efectiva. La Elección es homicida, en lugar de conducir a los fieles de LLDM a la vida, los conduce a la condenación.
Para terminar, debemos comentar cuál es nuestro trabajo cristiano frente a este dominio o legión de demonios que gobierna desde siempre a La luz del Mundo, el apóstol Pablo por ejemplo, nos exhorta a vestirnos de las armaduras de Dios para resistir las “acechanzas del diablo” y contra los espíritus del mal y los poderes de este mundo de tinieblas (Efesios 6:12), refiriéndose a Satanás como “el dios de este mundo que cegó el entendimiento de los incrédulos” (2a de Corintios 4:4).
La secta ha perdido miles de miembros durante su existencia, pero ha sido una deserción masiva aquella que comenzó con la captura del “apóstol” en junio de 2019. Lo que parecía imposible se ha dado con mayor fuerza, miles de almas están escapando del espíritu de la Elección mediante el trabajo de muchos que laboramos para este noble fin, inclusive, de personas que jamás han pisado un templo luzmundano.
Y así seguiremos, no porque queramos que la secta desaparezca, sino porque dentro de ella, con toda seguridad hay náufragos que están esperando que la luz que Jesucristo nos permite ser, ilumine su camino a la libertad.
Y por uno que la logre, habrá fiesta en el cielo y con nosotros, también en la Tierra.
