Por: Juan (visitante del blog)
Es la segunda ocasión que escribo en este blog. Lo he hecho porque conforme a la espada del espíritu –que es la palabra de Dios- es claro para mi que la iglesia La Luz del Mundo, a la que pertenecí por varios años, desde el 1948 se desvió y vino a ser una secta apóstata. Porque la palabra y el espíritu Santo, nos dan testimonio que han torcido las escrituras, al quitarle la honra, gloria, alabanza y adoración que sólo corresponde a Dios. Al anular el sacrificio de nuestro Señor Jesucristo en la cruz del calvario y el derramamiento de esa sangre preciosa; camino único, excelente y suficiente para que la humanidad pueda recibir arrepentimiento, perdón de pecados, salvación y vida eterna.
Al afirmar La Luz del Mundo que por un hombre y sólo por él -Samuel Joaquín- se puede recibir perdón de pecados y obtener salvación, están proclamando una herejía y blasfemia abominable.
Al negar la Gracia y querer situarse en la LEY, al celebrar el ritualismo de la “santa cena” una vez al año, tomando un “sacerdote” de entre los hombres para “presentar los pecados del pueblo a Dios¨ y dar EL HOMBRE perdón de pecados al pueblo. Han NEGADO el SACERDOCIO ETERNO del SEÑOR JESUCRISTO. Sacaron al Señor Jesucristo FUERA, muy lejos del tabernáculo. ¡Miserables!, HAN CONFIADO Y CREIDO MAS AL HOMBRE QUE A ESE SACERDOCIO SEGUN EL ORDEN DE MELQUISEDEC, SACERDOCIO ETERNO, y ese PUEBLO LOCO E IGNORANTE, QUE A TODO LLAMA DIOS, le ha dado la gloria y la honra a un hombre, misma que solo es atributo a Dios.
Suave es el engaño, necia la pasión.
Con astucia, el espíritu del anticristo introdujo a través de los sacerdotes de Baal hacia el pueblo, el tributar alabanza y adoracion a Samuel Joaquín. En los servicios, se entonan más alabanzas a Samuel, que al Altisimo.
Estas y muchas de las cosas que se saben y que hoy están saliendo más y cada vez más a la luz.
Sin embargo, hermanos, en todo amor y mansedumbre -como la palabra nos enseña- y considerándome primero a mi mismo como débil y propenso a resbalar, quiero en el amor del Señor exhortarles, a que si Dios ha permitido abrir este sitio con un propósito Santo de que la Luz de Cristo nos alumbre a todos y que sean disipadas las tinieblas en todos nuestros hermanos -lo declaro por fe-, así mismo que vengan al arrepentimiento verdadero hacia Dios y a que el Señor Jesucristo sea por siempre el Señor de sus vidas, debemos manejarnos en todo tiempo, con temor y temblor delante de Dios. Porque estamos confrontando la espada del espíritu a la palabra adulterada; porque estamos confrontando la Luz de Cristo contra las tinieblas; porque el Espíritu Santo desea derrumbar esas fortalezas de apostasía y edificar y retornar a los perdidos a la sana doctrina.
Pero es menester que para ello observemos toda piedad, todo el amor de Cristo que sea posible en cada uno de nosotros, cuidando nuestra expresión en este espacio, porque puedo observar en el Espíritu de Dios, que el espíritu del diablo (sorna, burla, sarcasmo y otras formas) están siendo introducidas para confrontar esto y, me hace sentir el Señor que en este espíritu, no puede alcanzarse el propósito de la edificación de las almas en el cuerpo de Cristo.
Como nos alumbra el Espíritu Santo de Dios en Santiago, hablando de nuestra lengua y, la palabra que de ahí sale para VIDA O PARA MUERTE. Y que de una fuente no pueden salir diferentes clases de agua. Yo hermanos, estoy con los puntos que se señalan –ajustándonos a las escrituras- en lo referente a apostasía y que esta iglesia mientras adore al hombre, están en maldición y en muchos puntos doctrinales que se tocan. Solo les ruego amados: hagámoslo todo decentemente y en orden, para que no caigamos así en lazo y podamos alejar o dañar a hermanos nuestros que han o están padeciendo todo este infierno espiritual, cuando se atraviesa la transición de abandonar la apostasía para situarse en Cristo.
Les amo en Cristo hermanos y sea en la vida de ustedes y en la propia, abundancia de Su Espíritu del único, sabio y excelente Dios invisible, al que vive y reina para siempre. A Él, sólo a Él sea por siempre Gloria Sempiterna. Amén.